Miguel Cabrera: El pintor de los indios güeros

MEXICO: Miguel Cabrera en su aniversario. El pintor de los indios güeros. (Fuente: Juan De Dios Gómez / AIPIN / Binigulaza). Cada época histórica de nuestro país va quedando marcada en múltiples obras realizadas por sus mejores hijos. A las nuevas generaciones les toca reconocer e interpretar los mensajes y señales que van dejando impregnadas en dichas obras, para abrevar de sus significados

Migel Cabrera nace en pleno período colonial, un 27 de febrero de 1695, aunque se discute el lugar de su nacimiento, se conviene que fue en Tlalixtac, comunidad zapoteca fundada por los nexichos en tiempos remotos; localizada al oriente de la ciudad de Oaxaca. Aunque según consta fue bautizado en el templo del Sagrario anexo a la catedral de esta ciudad, según Francisco Salazar.

De acuerdo a algunos historiadores Miguel Cabrera era de origen indígena, para otros fue español criollo, el caso es que quedó huérfano de muy corta edad por lo que ingresa a la Casa de Cuna donde vive sus primeros años. Desde muy joven destaca su taleto en la pintura, por lo que se cree, que es en esta ciudad donde realiza sus primeros estudios en la plástica. El padre Gay menciona haber dejado importantes obras como los “apostolados” en la catedral, y en los templos de Analco y Teococuilco, en la Sierra Norte, desconociéndose actualmente su paradero.

A los 24 años ya se encontraba en la ciudad de México, trabajando en el taller del maestro pintor Juan Rodríguez Juárez, La notable calidad del pintor es reconocido inmediatamente por su maestro y por personajes importantes de la época. Es nombrado pintor de Cámara por el arzobispo don Manuel Rubio y Salnas, así como pintor oficial de la Compañía de Jesús. A la edad de 45 años contrae matrimonio en la capital de la Nueva España, con la señorita Ana María Solano y Herrera, con quien engendra siete hijos. Trece años después, en 1753, al fundarse la Academia de Pintura de México, es nombrado Presidente perpetuo de dicha institución, cincuenta años antes de la creación de la Academia de San Carlos.

La obra pictórica de Cabrera es basta en temas religiosos, las cuales se observan principalmente en las catedrales de México y Puebla, en la Profesa , la Academia de San Carlos, en el Museo Nacional de Historia de Chapultepec, así como en un museo dedicado a él en la ciudad de Guanajuato. Ademas de su obra pictórica, al maestro se le editó en 1756 un texto dedicado a la investigación sobre la autenticidad milagrosa del lienzo de la virgen de Guadalupe titulado “Maravilla americana y conjunto de raras maravillas, observadas con la dirección de las Reglas de el Arte de la pintura en la prodigiosa imagen de nuestra Señora de Guadalupe de México”.

Hoy como ayer, la clase dominante impone sus modelos estéticos y artísticos, afines a sus intereses políticos, ideológicos y comerciales. Al pintor oaxaqueño le corresponde un período oscuro para la cultura de nuestro país, donde el Renacimiento europeo todavía está alejado de esta realidad y en el que el virreinato impone cualquier capricho de una autoridad monárquica y religiosa todavía medieval.

Es ciert que a Miguel Cabrera se le considera un pintor guadalupano, por la gran cantidad de imágenes pintadas con este motivo, como la que se puede apreciar en el templo de los 7 Príncipes, aunque de menor calidad que las que se encuentran fuera de Oaxaca. Sin embargo llama la atención los rasgos físicos de los Juan Diego en dichas pinturas, donde fueron pintados con evidentes rasgos españolizados, característica notable en un período donde las jerarquías virreinales, trataban de “blanquear” a los propios indios.

Al igual que en el tratado escrito por nuestro insigne paisano, a través de la observación y conocimiento plástico que disfrutaba el artista, trata de mostrar el origen divino del lienzo en estudio, evidentemente con el propósito de que no quedara duda alguna sobre el milagro guadalupano y la gracia divina de la que contaba la iglesia católica, que le había dado la bendición al conquistador para usar la espada, durante doscientos cincuenta años de homicidios y despojos a los indios.

En nuestros días, pocas cosas han cambiado, cuando observamos a conocidos pintores sirviendo a las esferas de poder local. Quienes no sólo se han caracterizado por su vedetismo oportunista –como cuando encabezaron la Carta de Oaxaca- y la adulación servil al poder político y financiero, sino que abandonado sus talleres para servir de burócratas al gobierno local a fin de justificar supuestas políticas culturales. Dejando, además, para el juicio de la historia un secreto reconocimiento a su mediocridad plástica. Después de haberse limitando a pintar obras que decoran despachos y residencias de funcionarios, políticos y especuladores de arte; convirtiéndose en maquiladores de arte realista que mágicamente lava dinero y enriquece galeristas que “sugieren” temas y estilos para satisfacer las exigencias de los “buenos” compradores.

El talento y la creatividad artística nacen libres, pero en tanto crece su reconocimiento social, el poder del gran capital intenta apropiarse de éste, para ponerla a su servicio. Doblega voluntades y somete al espíritu creador, aprisionándolo. Aquí está la gran disyuntiva del artista: servir a un amo mansamente o servir a su propia libertad creadora.

Lecturas

JOSÉ ANTONIO GAY. Historia de Oaxaca. 1881 / 1990.

FRANCISCO SALAZAR. En: Andrés Portillo. Oaxaca en el centenario de la Independencia Nacional. 1910/1998. Oaxaca.

MIGUEL CABRERA, Mravilla americana y conjunto de raras maravillas observadas con la dirección de las Reglas de el Arte de la Pintura en la prodigiosa imagen de nuestra Señora de Guadalupe de México. 1756 / 1945.

ELISA VARGAS LUGO. Apuntes para una historia de la pintura colonial en Oaxaca. En. Margarita Daltón Palomo. Historia del arte de Oaxaca , Colonia y siglo XIX. T. II.

MARIA DE LOS ANGELES ROMERO FRIZZI. Lecturas históricas de Oaxaca, Época Colonial. 1986

ROBER VALERIO. Atardecer en la maquiladora de utopías. Ensayo crítico sobre las artes plásticas en Oaxaca. 1998

LUIS RODRIGO ALVAREZ. Historia General del Estado de Oaxaca.1996.

PATRICIA CAMACHO, REBECA GONZALEZ, y otros. Almanaque de Oaxaca 1982.

CARTA DE OAXACA. Proclama de artistas y comunicadores. 2004.

Agencia Internacional de Prensa India (AIPIN)
Una iniciativa de pueblos indios en comunicación.
lallaba@yahoo.com.mx
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Miguel Cabrera

Miguel Mateo Maldonado y Cabrera fue el nombre completo de este artista que define mejor que ninguno otro el quehacer plástico de mediados del siglo XVIII. Nacido en Antequera de Oaxaca en 1695, hijo de padres no conocidos y ahijado de una pareja de mulatos, acaso formado en el taller de José de Ibarra, inicia su actividad artística y matrimonial hacia 1740.

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